miércoles, 11 de marzo de 2009

para empezar...

Orugas que vuelan como mariposas sobre el gato negro

Nunca volverá a ser azul, aunque se empeñe tu mirada

que es necia

que es buena

que no sabe de palabras podridas

Imposible esconder el resplandor de la inocencia

En la cocina sazono con un beso

Hay momentos en que me hace falta una esponja

para recoger el agua estancada en el fondo de mi corazón

Deseo oír esta música que me provoca un sentimiento tierno

Hambre y sed de plenitud tiene el humano,

espejo de su otra realidad

Lágrima, perla deslizando en tu mejilla, cielo, que bonito

Como la búsqueda eterna de un alfiler en el infinito

Red tejida con hilos de caramelo

El secreto de mi obra está en la salvación del alma

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